Me desperté pensando que había superado
algo
que tras medio año había ya pasado,
y sí,
y no,
y sí,
y no,
y como esa flor iba a ser a ser eterna
entendí que todos tenemos
algún día una flor que jamás
superamos en ese algo llamado amor,
bañado de un tiempo que va deprisa y despacio
en un futuro
que ahora miro y vivo,
y miro y vivo
con ojos de quien se acerca a ver
un nuevo campo de flores por primera vez.