Conoces a tu mujer.
Os escribís. Quedáis. Se rompe el espacio y el tiempo con el primer beso.
Camináis. Y ese caminar dice mucho de vosotros. Puede pasaros que andéis exactamente igual, al mismo paso. Ese caminar indicará que sois la misma persona dividida en dos partes y dos cuerpos distintos que en realidad es el mismo. El caminar milimétrico en el que vuestros cuerpos emiten un aroma conjunto. Sois como abejas reina mandando hormonas de amor a un mundo zangánico.
Al andar puede ocurrir que os piséis pero os disculpéis u os piséis y uno de los dos pida explicaciones absurdas por el pisotón. Puede ocurrir que uno vaya más deprisa en el ritmo y otro más lento en la zancada. Puede ocurrir que no queráis ir al mismo sitio o que uno quiera andar eternamente y el otro no quiera andar jamás.